Un grupo ecologista de Hong Kong, en China, ha puesto en marcha un banco de ADN con la intención de salvar la especie del delfín blanco, más conocido como el delfín rosa.
En China hay unos 2.500 delfines rosas, en el delta del río Perla, el cuerpo de agua que hay entre Macao y Hong Kong. Los expertos alertan que su número ha dismuido de forma considerable en los últimos años por la sobrepesca, el aumento del tráfico marítimo, la contaminación del agua y el desarrollo costero.
“Los datos recogidos proporcionarán una importante referencia a los gobiernos de la región para el desarrollo de las estrategias para la conservación de estos delfines”, agrega Chen.
Los delfines blancos chinos, únicos por su color rosado, son una variedad genética del delfín jorobado del Indo-Pacífico. Una especie que se encuentra amenazada, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El mamífero fue la mascota oficial cuando en 1997 Reino Unido devolvió la colonia a China.
Convertida en una atraccción turística, su población en Hong Kong ha caído de 158 en 2003 a 75 en 2010.
Fuente: + Verde
es bueno que haya preocupación por el tema de la extinción de especies, pero mientras haya caza ilegal o legal el problema seguirá...
ResponderBorraresperemos este esfuerzo que están haciendo de resultados y que en un futuro se proteja de manera correcta a la especie.