Mantis Religiosa

Esta mañana estaba haciendo unos arreglos a mi manzano y me encontré con esto:

La foto la tome yo (no tengo tanto zoom) ¿No ven nada? Observen detenidamente

Quede maravillada ante este animalito. Mantis religiosa, santateresa, campamocha, como quieran llamarle me maravillo por su increíble serenidad y paciencia.

Las Mantis Religiosas son depredadores y comen una variedad de insectos, inclusive polillas, grillos, chapulines y moscas. Permanecen acostadas con las patas frontales en una posición elevada. Vigilan y acechan resueltamente a sus víctimas. Es posible que se coman unas a las otras.

Tienen un gran camuflaje al ser verdes o cafés, razón por la cual la mantis permaneció allí varios minutos sin que yo supiera de ella.

Las mantis son depredadoras activas y comen otros insectos. Son buenas depredadoras en los jardines, pero no pueden mantener el crecimiento de las poblaciones de algunos insectos y no saben descriminar entre insectos que ayudan al jardín y los que lo dañan.

Es un insecto de tamaño mediano, con un tórax largo y unas antenas delgadas. Tiene dos grandes ojos compuestos y tres ojos sencillos entre ellos. La cabeza puede girar hasta 180º. Sus patas delanteras, que mantiene recogidas ante la cabeza, están provistas de fuertes espinas para sujetar a sus presas.

Son animales solitarios excepto en la época de reproducción, cuando macho y hembra se buscan para aparearse. Cuando hay más de un macho cerca de una hembra, éstos se pelean y sólo uno se reproduce. Las hembras son mayores que los machos. En raras ocasiones, durante y tras el apareamiento la hembra se come al macho.

"Las mantis han evolucionado como eficientes depredadores de toda clase de insectos. No poseen veneno con el que matar a sus presas, pero su patas delanteras prensiles armadas con afiladas puas son una trampa de la que es dificil escapar. Si la presa es grande y ofrece resistencia la mantis devora la parte posterior de la cabeza de su víctima poniendo fin a la lucha.

Para las personas las mantis son absolutamente inofensivas, y no poseen ni aguijón ni veneno, ni sus patas prensiles tienen fuerza suficiente para hacer ningún daño a nuestra piel. A pesar de ello, en algunas zonas existe la creencia totalmente injustificada de que son extremadamente peligrosas. La realidad es que solo son peligrosas si eres un pequeño insecto." -Macroinstantes